“Unidos para custodiar la fe”: el Patriarca sirio ortodoxo urge a las Iglesias a caminar juntas ante el futuro del cristianismo en Oriente
3 de diciembre del 2025
En un momento histórico marcado por desafíos crecientes para las comunidades cristianas de Oriente Medio, el Patriarca sirio ortodoxo Ignacio Efrén II ha lanzado un llamado profundo y urgente a todas las Iglesias: permanecer unidas para salvaguardar la fe. En una extensa entrevista concedida a ACI Mena, el líder espiritual compartió sus impresiones tras participar en el encuentro ecuménico celebrado en Iznik —antigua Nicea—, reflexionando sobre la herencia de los Padres conciliares, la relación actual con la Iglesia Católica y la dramática situación de los cristianos en Siria y Turquía. Su voz resuena como una apelación al compromiso, a la perseverancia y a la esperanza, en un tiempo en el que la unidad se vuelve más necesaria que nunca.
“Preservar la fe hoy exige caminar unidos, como lo hicieron los Padres de Nicea, para que Oriente no quede sin cristianos y la Iglesia mantenga vivo su testimonio en el mundo.”
Nicea, un recordatorio vivo de la fe que une
Para el Patriarca Ignacio Efrén II, estar en Iznik, el lugar donde hace 1.700 años se celebró el Primer Concilio de Nicea, fue algo más que una experiencia histórica: fue un retorno espiritual a las raíces. Él mismo confesó haber sentido que revivía “los momentos que vivieron los 318 Padres conciliares” reunidos para defender la recta fe frente a la confusión doctrinal del arrianismo.
El ambiente de oración y recogimiento del encuentro despertó en él una profunda conciencia de responsabilidad: “Lo que enfrentamos hoy no es muy distinto de lo que vivió la Iglesia en aquel tiempo”, afirmó. Para el Patriarca, las nuevas formas de confusión, división y desorientación espiritual exigen la misma valentía que movió a aquellos primeros obispos a preservar la integridad del Evangelio.
Desde esta perspectiva, subrayó con fuerza que las Iglesias no pueden caminar aisladas: “Es deber de las Iglesias buscar y trabajar juntas para preservar la fe”, insistió. Esa tarea, explicó, no es un momento puntual, sino un camino permanente que exige constancia, generosidad y apertura.
Unidad sin retrocesos: vínculos más estrechos con la Iglesia Católica
Ignacio Efrén II no dejó pasar la oportunidad de destacar la calidad de las relaciones entre la Iglesia sirio ortodoxa y la Iglesia Católica, un vínculo que ha crecido de forma significativa en las últimas décadas. Recordó gestos históricos como la visita del Patriarca Jacobo III al Papa Pablo VI en los años setenta y la declaración conjunta de 1984 entre el Patriarca Zakka I y San Juan Pablo II, que abrió la puerta a compartir sacramentos como la comunión y el Bautismo.
Para el Patriarca, estos avances muestran que las divisiones entre las Iglesias son, en gran parte, fruto de diferencias de lenguaje teológico, más que de divergencias en la fe misma. Por eso insistió en que la unidad no puede verse como un hecho aislado ni como un logro concluido: “La unidad no es un acontecimiento que sucede y se termina, sino un camino largo. Lo importante es no retroceder”. Sus palabras reflejan una convicción profunda: el testimonio cristiano será creíble y fecundo solo si está sustentado por una comunión visible, sincera y perseverante.
La dramática realidad de los cristianos en Siria y Turquía: entre el éxodo y la esperanza
Uno de los puntos más dolorosos de la entrevista fue el análisis de la situación actual de los cristianos en Oriente Medio, especialmente en Siria. El Patriarca fue contundente: “Hay un peligro real, y temo que Oriente se quede vacío de cristianos”. Informes recientes, indicó, señalan una disminución de hasta el 80 % en la población cristiana del país, un éxodo impulsado por el miedo, la falta de seguridad, la pobreza y la destrucción causada por años de conflicto.
Aunque hoy no existe una amenaza directa contra los cristianos, la inestabilidad y la precariedad continúan empujando a muchas familias a emigrar. A su juicio, la permanencia en la tierra ancestral solo será posible si se garantiza un marco de ciudadanía plena, digna y protegida. En cuanto a Turquía, el Patriarca ofreció una nota de esperanza. El sureste del país, “patria histórica de los siríacos”, muestra signos alentadores: iglesias restauradas, monasterios en recuperación y familias que regresan desde Europa para reconstruir las aldeas de sus antepasados. En su reciente visita a Mardin y Tur Abdin, dijo haber sentido una alegría profunda ante los signos de renovación espiritual y comunitaria.
Recibe las noticias de EWTN España por Whatsapp. Cada vez es más difícil ver noticias católicas en redes sociales. Suscríbete hoy mismo a nuestro canal gratuito
Suscríbete a EWTN España
Mantente al día con nuestras noticias más importantes y recibe contenido exclusivo directamente en tu correo electrónico.
Otras noticias












