Chris Pratt se adentra en la tumba de San Pedro: una crónica cinematográfica para redescubrir los orígenes de la fe cristiana

La Ciudad del Vaticano vuelve a convertirse en escenario de una de las exploraciones históricas más fascinantes del cristianismo. El actor estadounidense Chris Pratt, conocido por sus papeles en grandes producciones de Hollywood, se encuentra rodando un documental que llevará al espectador al corazón de la Necrópolis Vaticana: el lugar donde reposan los restos del apóstol Pedro, primer Papa y piedra sobre la que Cristo edificó su Iglesia.



La cinta, que verá la luz en 2026 —coincidiendo con el 400 aniversario de la dedicación de la Basílica de San Pedro—, promete ser una obra que combine historia, fe, arqueología y testimonio, guiada por la voz de un actor que, sin ser católico, vive una fe cristiana sincera y abierta al misterio.

““Descender a la tumba de San Pedro es volver al origen mismo de nuestra fe y escuchar, entre piedras antiguas, la voz del apóstol que sigue diciendo: ‘Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo’.”

Un viaje bajo la Basílica: el descubrimiento del sepulcro del primer Papa

El proyecto documental, producido en colaboración por Vatican Media, la Fábrica de San Pedro y AF Films, recorre un entramado de pasajes excavados entre cinco y doce metros bajo la inmensa basílica que hoy corona la Ciudad Eterna. Allí, en una necrópolis que data de los siglos I al IV, se encuentran las estructuras funerarias que guardaron durante siglos la tumba del apóstol Pedro.

Pratt actuará como narrador y guía, acompañando al espectador en un recorrido que une los primeros pasos de la Iglesia con los avances modernos de la arqueología. A través de testimonios expertos y documentos conservados en los archivos vaticanos, la película reconstruye la historia de una búsqueda que marcó para siempre la vida de la Iglesia.

“Es un honor extraordinario colaborar con el Papa León y el Vaticano en este proyecto”, afirmó Pratt a Vatican News. “La historia de San Pedro es fundamental para la fe cristiana y estoy profundamente agradecido por la confianza y el acceso que se me han concedido para llevar su legado a la pantalla”. Sus palabras reflejan el tono espiritual del filme, que nace no solo del rigor histórico, sino de un profundo respeto hacia el testimonio del apóstol.

Las excavaciones que revelaron la tumba comenzaron en 1939 por encargo del Papa Pío XII. Once años más tarde, el Pontífice anunció oficialmente que se había encontrado el lugar de enterramiento del apóstol junto a restos óseos que probablemente le pertenecían. En 1968, el Papa Pablo VI confirmó que los fragmentos encontrados correspondían efectivamente a San Pedro.

Fe, arte y ciencia: un relato que une la voz de la Iglesia y la sensibilidad de Hollywood

Chris Pratt no es católico, pero se declara abiertamente creyente. Junto a su esposa, la escritora Katherine Schwarzenegger —católica practicante—, acude con frecuencia a Misa y educa a sus hijos en la fe. Además, se ha convertido en una figura habitual de la plataforma de oración católica Hallow, donde ha colaborado en retos de Cuaresma, Adviento y meditaciones diarias.

Esa cercanía al mundo espiritual ha hecho que su participación en este documental sea especialmente significativa. Entre los pasillos subterráneos donde reposó el Pescador de Galilea, Pratt une su testimonio personal a la historia de un hombre que cambió la historia con su fe y su martirio.

El documental pretende entrelazar tres grandes dimensiones:

– la fe, que reconoce en Pedro la roca sobre la que Cristo edificó su Iglesia;

– la historia, que aporta documentos, testimonios y hechos contrastados sobre la ubicación de la tumba;

– la arqueología, que revela cómo los descubrimientos del siglo XX confirmaron lo que la tradición había custodiado durante milenios.

En 2013, el Papa Francisco exhibió públicamente los huesos de San Pedro por primera vez y los sostuvo durante una solemne Misa en la Plaza de San Pedro, gesto que dio la vuelta al mundo. Ese acontecimiento, que marcó el cierre del Año de la Fe, también será abordado en la película.

Una obra para el 400 aniversario: celebrar la memoria viva de Pedro

La película se estrenará en 2026, año en que la Iglesia celebra los cuatro siglos desde que la Basílica de San Pedro fue dedicada solemnemente. No será un mero documental arqueológico: aspira a ser una experiencia espiritual que acerque a los cristianos —y también a quienes se acercan a la historia con curiosidad— al corazón mismo de la fe apostólica.

Los productores han señalado que la cinta busca que el espectador “entre” en la Necrópolis, como quien cruza un umbral hacia los primeros siglos del cristianismo. La vida de Pedro, su martirio y la silenciosa custodia de sus restos bajo la basílica más emblemática de la cristiandad forman el hilo conductor de esta narración visual, que Pratt asume con gratitud y reverencia. El proyecto también refleja un dato poco conocido: la colaboración estrecha entre científicos, historiadores y autoridades vaticanas en el proceso de investigación iniciado en 1939. Documentos inéditos, entrevistas y material de archivo abrirán al público una dimensión hasta ahora reservada a especialistas.