El Vaticano presenta el logo y el lema del viaje del Papa León XIV a Líbano y Turquía: “Bienaventurados los que trabajan por la paz”
30 de octubre de 2025
El Pontífice emprenderá a finales de noviembre un viaje apostólico de alto contenido espiritual e histórico, marcado por el diálogo entre religiones y la conmemoración de los 1700 años del Concilio de Nicea.
El Vaticano ha hecho público el logo y lema oficiales del esperado viaje apostólico del Papa León XIV a Líbano y Turquía, que se desarrollará del 27 de noviembre al 2 de diciembre de 2025, en el marco de dos acontecimientos profundamente simbólicos: la visita pastoral al pueblo libanés y la conmemoración del 1700º aniversario del Primer Concilio de Nicea, celebrado en el año 325.
El diseño, presentado por la Oficina de Prensa de la Santa Sede, encierra en su composición un mensaje de unidad, esperanza y reconciliación. En él se representa al Papa con la mano derecha levantada en gesto de bendición, acompañado de una paloma blanca, símbolo universal de la paz, y un cedro del Líbano, emblema del país que acogerá al Pontífice en su segunda etapa del viaje.
A la derecha del logotipo se destaca la Cruz-ancla del Jubileo 2025, imagen ya conocida como uno de los signos centrales del próximo Año Santo, que simboliza la esperanza firme y arraigada en Cristo, capaz de sostener la fe incluso en medio de las tormentas del mundo contemporáneo.
“El lema de este viaje, Bienaventurados los que trabajan por la paz, resume el espíritu de esta peregrinación: consolar, reconciliar y renovar la esperanza en un tiempo marcado por la división y el sufrimiento”, subrayó la nota oficial del Vaticano.
“Este logo no es solo una imagen gráfica —concluye la nota vaticana—; es un icono de esperanza, una invitación a mirar al futuro con fe, a dejarse guiar por la paz y a creer en el poder del Evangelio para transformar el mundo.”
Un viaje con dos corazones: Nicea y el Líbano, raíces de la fe y signo de esperanza
La elección del lema —tomado del Evangelio de San Mateo (Mt 5,9)— refleja el propósito pastoral del Papa León XIV en este doble viaje: tender puentes de fraternidad entre los pueblos y religiones y reafirmar el papel de la Iglesia como agente de paz.
En Turquía, el Pontífice visitará İznik (la antigua Nicea), donde hace 1700 años tuvo lugar el Primer Concilio Ecuménico, convocado por el emperador Constantino. Allí, los obispos de toda la cristiandad formularon por primera vez el Credo Niceno, piedra angular de la fe cristiana que proclama a Cristo como “Dios verdadero de Dios verdadero”.
Esta conmemoración, que marcará uno de los momentos más solemnes del viaje, busca no solo rendir homenaje a la historia de la Iglesia, sino renovar el espíritu de unidad entre las Iglesias cristianas. Por ello, el Papa presidirá en ese lugar un encuentro ecuménico de oración, acompañado de representantes de las distintas confesiones cristianas.
El segundo gran eje del viaje será el Líbano, donde el Papa León XIV llevará un mensaje de consuelo y esperanza a una nación profundamente golpeada por las crisis políticas, económicas y sociales de los últimos años. Su oración ante la tumba de San Charbel Makhlouf, en el monasterio de Annaya, será uno de los gestos más esperados y simbólicos de esta visita pastoral.
“El Santo Padre desea abrazar al pueblo libanés y animarlo a mantener viva su misión como tierra de encuentro y convivencia”, señaló el comunicado.
Símbolos que hablan: paz, fe y esperanza en el logo del viaje papal
El logo del viaje fue cuidadosamente diseñado para transmitir los ejes fundamentales del mensaje pontificio. La figura del Papa en actitud de bendecir no solo representa su autoridad espiritual, sino también su vocación de pastor universal, que se acerca con ternura a los pueblos heridos por la guerra y la pobreza.
La paloma blanca, que vuela junto a él, evoca al Espíritu Santo y a la paz como don de Dios, invitando a los fieles de todas las confesiones a trabajar por la reconciliación. El cedro del Líbano, símbolo bíblico de fortaleza y vida eterna, hace memoria de un país que, a pesar de sus heridas, sigue siendo un faro de fe y convivencia entre cristianos y musulmanes.
En la parte inferior, la Cruz-ancla del Jubileo 2025 recuerda que este viaje se inscribe también en el contexto del Año Santo de la Esperanza, que se inaugurará oficialmente en diciembre de 2025. Este signo invita a los creyentes a anclar su vida en Cristo, “la esperanza que no defrauda”, como escribió San Pablo.
El diseño, sobrio y profundamente simbólico, utiliza los colores blanco, dorado y verde, que evocan respectivamente la pureza del Evangelio, la gloria de Dios y la tierra fértil del Líbano.
“Bienaventurados los que trabajan por la paz”: un lema con mensaje profético
El lema evangélico elegido por el Vaticano, “Bienaventurados los que trabajan por la paz”, condensa el mensaje que el Papa León XIV llevará a las comunidades cristianas y a las naciones que lo recibirán. En un contexto internacional marcado por conflictos, tensiones religiosas y crisis humanitarias, el Santo Padre quiere renovar el llamado de Jesús a ser constructores de paz activa y concreta.
“La paz no es ausencia de conflicto, sino presencia de justicia y de amor. Quien trabaja por la paz participa del sueño de Dios para la humanidad”, expresó el Pontífice en la presentación del lema.
A lo largo del itinerario —que incluirá encuentros con líderes políticos, religiosos y culturales—, el Papa insistirá en que el diálogo entre las religiones y la cooperación entre los pueblos son el camino más fecundo hacia una fraternidad duradera.
El viaje culminará con la celebración de la Eucaristía en el Beirut Waterfront, donde se espera la participación de miles de fieles procedentes de todo Oriente Medio, y que marcará el broche final de una peregrinación que muchos ya consideran histórica para la Iglesia universal.
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