Estalla la polémica en Sevilla: un joven denuncia una Misa LGTBI y alerta sobre la “normalización del pecado” en la Iglesia
19 de noviembre del 2025
La celebración de una Misa organizada para el colectivo LGTBI en la iglesia de Santa María la Real, en Sevilla, ha desencadenado una oleada de reacciones dentro del ámbito católico español. Un vídeo en el que un joven increpa al sacerdote celebrante —un dominico— durante la Oración de los Fieles se ha viralizado a nivel nacional, abriendo un intenso debate sobre los límites de la acogida pastoral, la fidelidad doctrinal y el papel de los laicos ante prácticas que consideran contrarias a la enseñanza de la Iglesia. El protagonista del incidente, Juan Antonio Ortega, ha ofrecido su versión de los hechos y ha explicado por qué decidió intervenir públicamente.
“La aceptación y la normalización del pecado no pueden tener cabida en la Iglesia de Cristo”.
Un gesto que encendió la mecha: así se produjo el incidente
Según explica Ortega, todo comenzó cuando la asociación “ICHTYS”, conocida por organizar actividades orientadas a la comunidad LGTBIQ+, anunció un acto en la parroquia de Santa María la Real el pasado 15 de noviembre. Sin detalles claros en la convocatoria —que no especificaba si se trataba de una Misa o un encuentro formativo—, un grupo de jóvenes del colectivo Orate decidió acudir para comprobar de qué se trataba realmente.
Al entrar en el templo, explica Ortega, confirmaron sus sospechas: se celebraba una Misa destinada expresamente al colectivo LGTBIQ+, no —según su versión— para acompañarlos desde la doctrina y la conversión, sino para “perpetuar un estilo de vida incompatible con el Evangelio”. La situación se volvió aún más tensa cuando los jóvenes percibieron numerosos abusos litúrgicos y un ambiente que consideraron impropio de la celebración eucarística.
Aunque en un primer momento el grupo pensó en intervenir al finalizar la Misa, Ortega decidió actuar durante la Oración de los Fieles, aprovechando que el sacerdote permitía peticiones espontáneas desde los bancos. En ese contexto, tomó la palabra para reprochar al celebrante lo que calificó como “una actitud desleal a Cristo y a su ministerio”, retirándose acto seguido del templo.
“España no puede venderse al mundo por 30 monedas”: crítica abierta a la infiltración ideológica
Ortega afirma que su denuncia pública responde al profundo malestar que genera —en él y en otros jóvenes católicos— la presencia de lo que denomina “apología LGTBI” en ciertos sectores de la Iglesia. Considera inadmisible que un templo católico acoja eventos o liturgias que, en su opinión, promueven comportamientos objetivamente contrarios a la moral cristiana.
“El pecado no se bendice”, sentencia. Y, a modo de ejemplo, pregunta si alguien imaginaría un altar adornado con una bandera que defendiera el aborto. Con la misma claridad, señala que el avance de corrientes “modernistas” en diversos países europeos —especialmente en Alemania— es una advertencia de lo que España debe evitar a toda costa.
Ortega reivindica el legado espiritual y cultural de la Iglesia española, recordando su firmeza histórica ante las herejías y su papel en la defensa del Evangelio: “España, martillo de herejes, luz de Trento… no puede rendirse a lo mundano”, advierte.
Entre apoyos multitudinarios y fuertes críticas: la repercusión inesperada
Lo que Ortega no anticipaba era el nivel de difusión que alcanzaría su intervención. Aunque esperaba cierta viralidad en redes sociales, no imaginaba que el caso llegaría a telediarios nacionales, ni que recibiría invitaciones de canales televisivos generalistas para intervenir en directo, invitaciones que rechazó.
Las reacciones han sido polarizadas: miles de mensajes de apoyo de fieles, amigos, sacerdotes y laicos de distintos países, pero también un torrente de insultos, amenazas y campañas de descrédito. Afirma que no le afectan los ataques, convencido de que provienen de personas alejadas de la práctica religiosa o contrarias a la doctrina de la Iglesia.
El joven anima a los católicos, especialmente a los más jóvenes, a no resignarse ante lo que considera una deriva peligrosa en algunos sectores eclesiales. Llama a involucrarse activamente en grupos comprometidos con la tradición y a no ceder ante la tibieza: “Tenemos una legión de mártires observándonos. No podemos defraudar su ejemplo”.
Si quieres leer la entrevista completa de Infocatólica puedes hacer click aquí: https://www.infocatolica.com/blog/caballeropilar.php/2511180749-juan-antonio-ortega-la-acepta
Compartir
Suscríbete a EWTN España
Mantente al día con nuestras noticias más importantes y recibe contenido exclusivo directamente en tu correo electrónico.
Otras noticias












