“Heridos”: el documental que muestra cómo la Misericordia de Dios puede sanar las cicatrices invisibles del aborto
04 de noviembre del 2025
El 7 de noviembre aterriza en las salas españolas “Heridos”, un documental conmovedor que recoge testimonios reales de quienes han experimentado en carne propia el dolor profundo e invisible que deja el aborto… y que, sin embargo, han encontrado consuelo, luz y renovación en la Misericordia de Dios. La película, dirigida por Borja Martínez-Echevarría, recoge las historias de Mónica, Carlos, “Moni” y Thynna, cuatro personas que, tras haber abortado en su juventud, vivieron durante años a solas con una herida del alma que parecía no tener cura… hasta que fueron sorprendidos por el amor redentor de Cristo.
El filme no ofrece discursos ideológicos ni diálogos de confrontación. En su lugar, ofrece un camino de verdad y sanación, enmarcando con delicadeza el drama humano del aborto y la esperanza que da descubrir que Dios nunca abandona, aun en las decisiones más dolorosas. En palabras de su director, “Heridos es una película de esperanza. Buscamos mostrar que se puede vivir una vida nueva, y que ninguna herida es tan grande como para que la Gracia no pueda curarla”.
“Ninguna herida es tan profunda que la Misericordia de Dios no pueda sanarla”, resume el espíritu de “Heridos”, una película que muestra, con delicadeza y verdad, cómo incluso del dolor más oscuro puede brotar vida nueva cuando se abre el corazón al Amor que no abandona.
Relatos desde el alma: el silencio que quiebra la plenitud interior
Las cuatro historias entrelazadas en el documental muestran una misma realidad: tras el aborto, muchas personas —especialmente jóvenes— experimentan una herida que casi nadie nombra. “Es una herida silenciosa”, explica Martínez-Echevarría. “Muy pocas veces se comparte, ni siquiera con los más cercanos, y se vive hacia adentro, en soledad. Pero eso no significa que no existan las secuelas emocionales, espirituales y psicológicas”.
El director, quien lleva más de dos décadas vinculado con iniciativas provida, afirma que su intención al producir “Heridos” no fue juzgar, sino acompañar. Este enfoque ha sido destacado también por Mons. José Ignacio Munilla, obispo de Orihuela-Alicante, quien definió el estreno como “providencial”, pues llega justo en un momento crítico en España, donde se debate una reforma constitucional para reconocer el aborto como derecho.
Para Mons. Munilla, esta película ayuda a escuchar un grito que ninguna ideología podrá silenciar: “el del corazón humano herido que anhela restauración”. Y añade: “el aborto deja una marca que puede ser redimida, pero nadie puede acallar para siempre la voz de la conciencia”.
Cuando la herida se convierte en misión: de víctimas a apóstoles de la vida
Lo que hace único al documental no es solo la exposición del dolor, sino el camino posterior que emprenden los protagonistas. Todos ellos, tras su proceso de perdón y restauración, se han convertido en auténticos misioneros de la vida. Hoy ayudan a otras personas que atraviesan la misma situación o que están considerando abortar.
Mónica es quizá el caso más llamativo. Tras su experiencia, decidió implicarse en el “Proyecto Ángel” de la asociación Spei Mater, donde acompaña a mujeres embarazadas —muchas de ellas adolescentes— que sienten miedo, vergüenza o desamparo. “Una chica que se queda embarazada, más que una sentencia, necesita un abrazo. Necesita que alguien le diga ‘¡Enhorabuena, eres madre!’. Necesita coraje y compañía, no abandono”, explica con ternura.
Carlos, por su parte, comparte la dimensión invisible del padre herido. “También nosotros sufrimos. También nosotros sentimos el peso de no haber protegido”, reconoce. Su proceso de sanación empezó en una peregrinación a Medjugorje, donde descubrió la raíz de muchas de sus heridas internas. “Lo que ha pasado no ha sido en vano”, señala. “Espero que esta película toque muchos corazones, que muestre que hay regreso, que Dios salva cuando uno se deja salvar”.
Y así, como él, “Moni” —otra de las participantes— reza cada semana ante una clínica abortista, Rosario en mano, con la fuerza de quien sabe que la misericordia que recibió puede transformar vidas. Ella encontró apoyo en el Proyecto Raquel y, desde entonces, vive convencida de que su hija —a la que llama cariñosamente “Maravillas”— intercede por ella desde el cielo. “Dios no te da una herida sin darte también el bálsamo para curarla”, confiesa.
Un mensaje que trasciende fronteras: de España al mundo hispano
Además de su lanzamiento nacional, Martínez-Echevarría espera llevar el documental a Hispanoamérica y Estados Unidos, donde la herida del aborto también atraviesa comunidades enteras. “El aborto es una pandemia silenciosa que llega a todos los rincones del planeta”, lamenta. Pero añade con esperanza: “Y aun así, Dios no se cansa de hacer nuevas todas las cosas”.
La cinta, que llega a cines en medio de tensos debates político-legales, ofrece no solo una reflexión urgente, sino una puerta abierta a la reconciliación. “No venimos a señalar con el dedo”, dice el director. “Queremos decirle a quienes han sufrido esta experiencia que no están solos, que siempre hay posibilidad de volver a empezar”.
Compartir
Suscríbete a EWTN España
Mantente al día con nuestras noticias más importantes y recibe contenido exclusivo directamente en tu correo electrónico.
Otras noticias












