San Martín de Porres: el santo de la caridad que trascendió fronteras con sus milagros y humildad

04 de noviembre del 2025
Martín de porres

Cada 3 de noviembre, la Iglesia Católica celebra la memoria litúrgica de uno de sus santos más queridos y singulares: San Martín de Porres, cuyo ejemplo de caridad y profunda humildad sigue inspirando a fieles alrededor del mundo. Canonizado por el Papa San Juan XXIII el 6 de mayo de 1962, este santo peruano, hijo de un noble español y una mujer negra liberada, dejó tras de sí un legado espiritual excepcional, marcado por su amor desbordante a los más pobres, su devoción eucarística y una vida sembrada de milagros.



En una época en que los prejuicios sociales marcaban la convivencia, San Martín supo mirar a cada persona como un hermano, entregando su vida al servicio de los enfermos, marginados y olvidados. No solo dio de comer a hambrientos o curó heridas del cuerpo, sino que también sanó almas a través de su ejemplo humilde, silencioso y confiado en Dios.

“San Martín no se reservaba para sí nada: se daba entero a Dios y a los hermanos, y por eso Dios mismo lo exaltó”, resumió San Juan XXIII en la ceremonia de canonización.

Milagros vivos: curaciones, bilocaciones y amor a toda criatura



Quienes conocieron a San Martín de Porres en vida dieron testimonio de hechos extraordinarios que parecían desafiar lo natural. Sin embargo, él nunca quiso atribuirse ningún prodigio, atribuyendo todo al Señor. Entre los relatos más conocidos se encuentran varias curaciones milagrosas, realizadas tanto en Lima como —según testigos— en lugares tan lejanos como África o Japón, donde habría aparecido misteriosamente mientras su cuerpo permanecía en Perú. Esta capacidad extraordinaria es conocida como bilocación, un don que la tradición reconoce en algunos santos.


El historiador Rafael Sánchez-Concha narra que San Martín también tenía el don de levitar durante la oración, elevándose a más de tres metros de altura ante el asombro de quienes presenciaban esos momentos. Otros testimonios afirman que podía predecir el futuro, distinguir el estado del alma de los difuntos y acompañar espiritualmente a quienes más lo necesitaban.


Incluso los animales fueron testigos de su caridad. Según el célebre escritor Ricardo Palma, San Martín logró convivir pacíficamente con un perro, un gato y un ratón en el mismo plato de comida, gesto que fue visto como símbolo de su capacidad para reconciliar lo aparentemente irreconciliable.


Amor a la Cruz, a la Eucaristía y a los más olvidados


En la homilía de su canonización, el Papa San Juan XXIII describió con emoción la llama de amor que ardía en el corazón de San Martín de Porres:

“Se encendió en amor a Cristo crucificado y, al contemplar sus acerbos dolores, no podía dominarse y lloraba abundantemente”.


Ese amor profundo lo llevó a desvivirse por Jesús presente en el Santísimo Sacramento. Pasaba horas en adoración silenciosa ante el Sagrario, alimentando su espíritu para luego volcarse en una acción incansable hacia los más necesitados.


Su caridad no conocía límites: ofrecía comida, ropa y medicinas a quienes no tenían nada, y defendía con ternura la dignidad de los esclavos, campesinos y mestizos —muchos de ellos despreciados o invisibilizados en su tiempo—. Fue por ello que comenzó a ser llamado popularmente “Martín de la Caridad”, honor que ha trascendido los siglos.


San Martín no solo daba lo que tenía: daba lo que era. Su profunda humildad lo llevaba a considerarse indigno, siempre colocándose en último lugar, incluso entre sus hermanos dominicos. Bajo aquella apariencia sencilla, escondía una grandeza espiritual que no pasó desapercibida ni para su tiempo ni para la historia de la Iglesia.


Milagros confirmados: el paso definitivo hacia los altares


Aunque numerosos fueron los milagros atribuidos a San Martín, la Iglesia reconoció oficialmente dos para proceder a su canonización:


  • En 1948, una anciana de 89 años en Paraguay se recuperó inexplicablemente de un infarto que la había dejado al borde de la muerte, gracias a la oración de su hija, quien invocó al beato Martín.
  • En 1956, en las Islas Canarias, un niño llamado Antonio Cabrera Pérez sanó de una gangrena en su pierna izquierda, evitando así una amputación que los médicos consideraban inevitable. La familia había colocado una estampita de San Martín junto a la cama del pequeño durante la noche anterior a su recuperación total.


Estos signos fueron examinados con rigor por la Congregación para las Causas de los Santos, que, tras constatar la ausencia de explicaciones científicas, permitió que la devoción popular de siglos recibiera su reconocimiento oficial: San Martín de Porres era declarado santo de la Iglesia universal.

Compartir

Suscríbete a EWTN España

Mantente al día con nuestras noticias más importantes y recibe contenido exclusivo directamente en tu correo electrónico.

 Otras noticias

27 de noviembre de 2025
León XIV celebrará por primera vez la fiesta de Guadalupe en San Pedro: un gesto que reaviva el vínculo entre Roma y el corazón mariano de América
27 de noviembre de 2025
EWTN España lanza un camino de retos espirituales para vivir un Adviento que transforme el corazón
27 de noviembre de 2025
Conoce los horarios del primer viaje apostólico del Papa León XIV a Turquía y Líbano
27 de noviembre de 2025
Adviento 2025: la Iglesia hispanoamericana lanza una ola de iniciativas para preparar el corazón ante la llegada del Señor
27 de noviembre de 2025
La visita histórica de León XIV enciende la esperanza de los cristianos en Turquía: “Que el Papa venga es sentir que no estamos solos”
27 de noviembre de 2025
León XIV ensalza la maternidad y la paternidad como “la gran aventura de la fe” en un mundo que parece perder la confianza en la vida
27 de noviembre de 2025
Un canto de unidad para Cristo Rey: 120 voces españolas se unen para proclamar “Tú, el único Rey”
26 de noviembre de 2025
Casi 150 Misas en España y América claman por la beatificación de Isabel la Católica: el fervor por la reina santa vuelve a crecer
26 de noviembre de 2025
Adviento: el tiempo que late en el corazón del cristianismo y que pocos conocen en profundidad
26 de noviembre de 2025
León XIV reivindica la educación cristiana como misión esencial: “La identidad no es adorno, es la raíz que sostiene toda obra educativa”