Jubileo de las Familias: El secreto olvidado para un matrimonio inquebrantable
2 junio de 2025

«El corazón de la fe nos revela una verdad profunda: sin Dios en el centro, el matrimonio, pilar fundamental de la sociedad y cuna del futuro de los pueblos, corre el riesgo de desmoronarse, un llamado urgente a redescubrir la santidad en el hogar.»
En el reciente Jubileo dedicado a las Familias, los Niños, los Abuelos y los Ancianos, resonó con fuerza un mensaje que interpela directamente el alma de todo católico: la vital importancia de colocar a Dios en el epicentro de la vida matrimonial y familiar. Es una invitación a reconocer que la estabilidad y la felicidad del hogar dependen intrínsecamente de esa conexión divina.
«La esencia del matrimonio y la familia, según la fe católica, radica en que sin Dios en el centro, su estructura fundamental se debilita, lo que subraya su papel crucial en la forja del futuro de las naciones.»
El Matrimonio: Una Alianza de Tres, No de Dos
La sabiduría de la Iglesia nos enseña que el matrimonio es mucho más que la unión de dos personas; es una alianza sagrada donde un tercer integrante es esencial: Dios mismo. Como se ha recordado, «el matrimonio es de tres: el esposo, la esposa y Dios». Esta visión trasciende la mera convivencia humana, elevando el vínculo conyugal a una comunión de almas que encuentran en la gracia divina la fuerza para amarse total, fiel y fecundamente. Es un recordatorio poderoso de que solo anclados en Él, los lazos pueden resistir las tormentas de la vida.
La Familia: Cuna del Futuro y Faro de Esperanza
El Papa León XIV (según las fuentes consultadas) ha subrayado una verdad inmutable: «Del seno de las familias nace el futuro de los pueblos». Esta afirmación resalta la familia como la primera escuela de virtudes, el lugar donde se forjan los valores, la fe y la identidad de las generaciones venideras. Si la familia está sana, si vive su vocación con Dios en el centro, los hijos crecen en un ambiente de amor y seguridad, proyectando esa luz hacia la sociedad. Es un llamado a proteger y fortalecer este santuario doméstico, consciente de su impacto trascendental en el destino de la humanidad.
Frente a los Desafíos, la Fe como Ancla
En un mundo donde los matrimonios y las familias enfrentan innumerables desafíos, desde conflictos globales hasta presiones culturales que buscan erosionar sus cimientos, la fe emerge como el ancla inquebrantable. Este Jubileo ha sido una oportunidad para renovar la esperanza y la confianza en la providencia divina. Se ha recordado la necesidad de orar por las familias que sufren y de defender la vida en todas sus etapas, reafirmando que la verdadera libertad es aquella que da vida y protege, no la que la quita o la hiere. La fidelidad a Cristo en el matrimonio es un signo de paz para el mundo.
Compartir
Suscríbete a EWTN España
Mantente al día con nuestras noticias más importantes y recibe contenido exclusivo directamente en tu correo electrónico.
Otras noticias











